"Como hubiese conocido
que había de haber presto gran cosecha de aceite, tomó en arriendo muchos olivares (...)".
Diógenes Laercio "Vidas de los filósofos más ilustres"
"El amor no es sino la alegría acompañada por la idea de una causa exterior (...). El que ama se esfuerza por tener presente y conservar la cosa que ama".
Baruch de Spinoza "Ética" (1674) Parte tercera, Proposición XIII
GOOD TIMES FOR A CHANGE SEE, THE LUCK I’VE HAD CAN MAKE A GOOD MAN TURN BAD
SO PLEASE PLEASE PLEASE LET ME, LET ME, LET ME LET ME GET WHAT I WANT THIS TIME
HAVEN’T HAD A DREAM IN A LONG TIME SEE, THE LIFE I’VE HAD CAN MAKE A GOOD MAN BAD
SO FOR ONCE IN MY LIFE LET ME GET WHAT I WANT LORD KNOWS, IT WOULD BE THE FIRST TIME LORD KNOWS, IT WOULD BE THE FIRST TIME
The SmithsPlease Please Please Let me ...
“Cualquier desviación de la verdad, aún no intencionada, contribuye en gran medida al debilitamiento de la confianza en las afirmaciones hechas por los seres humanos, lo cual no solamente constituye el principal sostén de todo el bienestar social actual, sino que cuando es insuficiente contribuye más que ninguna otra cosa al deterioro de la civilización, la virtud, y todo de lo que depende la felicidad humana en gran escala. Por ello consideramos que la violación, por una ventaja actual, de una regla de tan trascendental conveniencia no es conveniente y que quien, por motivos de conveniencia suya o de algún otro individuo, contribuye por su parte a privar a la humanidad del bien, e infligirle el mal, implícitos en la mayor o menor confianza que pueda depositarse en la palabra de los demás, representa el papel del peor de los enemigos del género humano”.
"Un individuo es ahora, para nosotros, un Ello psíquico desconocido e inconsciente, en cuya superficie aparece el Yo, que se ha desarrollado partiendo del sistema de percepciones, su nódulo. El Yo no envuelve por completo al Ello sino que se limita a ocupar una parte de su superficie, esto es, la constituida por el sistema de percepciones, y tampoco se halla precisamente separado de él, pues confluye con él en su parte inferior (...).
Fácilmente se ve que el Yo es una parte del Ello modificada por la influencia del mundo exterior, transmitido por el P. Cc. - Sistema de Percepción Consciente-, o sea, en cierto modo una continuación de la diferenciación de las superficies. El Yo se esfuerza en transmitir a su vez al Ello dicha influencia del mundo exterior y aspira a sustituir el principio de placer, que reina sin restricciones en el Ello, por el principio de realidad. La percepción es para el Yo lo que para el Ello el instinto. El Yo representa lo que pudiéramos llamar la razón o la reflexión, opuestamente al Ello, que contiene las pasiones.
La importancia funcional del Yo reside en el hecho de regir normalmente los accesos a la motilidad. Podemos, pues, compararlo en su relación con el Ello, al jinete que rige y refrena la fuerza de su cabalgadura, superior a la suya, con la diferencia de que el jinete lleva esto a cabo con sus propias energías, y el Yo, con energías prestadas. Pero así como el jinete se ve obligado alguna vez a dejarse conducir a donde su cabalgadura quiere, también el Yo se nos muestra forzado en ocasiones a transformar en acción la voluntad del Ello, como si fuera la suya propia".
"Es mejor ser un ser humano insatisfecho que un cerdo satisfecho; mejor ser un Sócrates insatisfecho que un necio satisfecho. Y si el necio o el cerdo opinan de un modo distinto es a causa de que ellos sólo conocen una cara de la cuestión. El otro miembro de la comparación conoce ambas caras"
"De allí mismo de donde las cosas brotan, allí encuentran también su destrucción, conforme a la ley. Pues ellas se pagan mutuamente expiación y penitencia por su injusticia, conforme la ordenación del tiempo"