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lunes, 8 de julio de 2013

Argumentum ad hominem


"La expresión argumentum ad hominem significa literalmente "argumento dirigido contra el hombre" (...). Se la comete cuando, en vez de tratar de refutar la verdad de lo que se afirma, se ataca al hombre que hace la afirmación. Así, por ejemplo,  podría argüirse que la filosofía de Bacon es indigna de confianza porque éste fue desposeído de su cargo de canciller por deshonestidad. Este argumento es falaz, porque el carácter personal de un hombre carece de importancia lógica para determinar la verdad o falsedad de lo que dice (...). La manera en que puede persuadir a veces este razonamiento falaz es a través del proceso psicológico de la transferencia. Si puede provocarse una actitud de desaprobación hacia una persona, ella puede desbordar el campo estrictamente emocional y convertirse en desacuerdo con lo que esa persona dice. Pero esta conexión es solo psicológica, no lógica. Aún el más perverso de los hombres puede a veces decir la verdad".

Irving M. Copi Introducción a la lógica (1962)

La actualidad política de nuestro país refleja bastante bien esta falacia. Escuchamos en boca de políticos un recurso frecuente a la falacia ad hominem cuando se defienden de las acusaciones proferidas por una persona que está en la cárcel argumentando que no pueden dar ningún tipo de credibilidad a quien ha mentido tantas veces y a quien hace de la calumnia su estrategia de defensa.

jueves, 13 de junio de 2013

Argumentum ad ignorantiam




"Podemos ilustrar la falacia del argumentum ad ignorantiam con el razonamiento de que debe de haber fantasmas porque nadie ha podido demostrar nunca que los hay. Se comete esta falacia cuando se sostiene que una proposición es verdadera simplemente sobre la base de que no se ha demostrado su falsedad, o que es falsa porque no se ha demostrado su verdad. Ahora bien, es evidente que nuestra incapacidad para demostrar o refutar una proposición no basta para establecer su verdad o falsedad(...).

El argumentum ad ignorantiam es falaz en todos los contextos excepto en uno: la corte de justicia, donde el principio rector es suponer la inocencia de una persona hasta que se demuestre su culpabilidad. La defensa puede sostener legítimamente que si el acusador no ha demostrado la culpabilidad, debe dictarse un veredicto de inocencia".

Irving M. Copi Introducción a la lógica (1962)


Sabias palabras las de Copi que no hacen sino reflejar algo básico en el Derecho. Sin embargo, parece que a veces existe el grave peligro de que se le da la vuelta al argumento y quienes acusan en vez de probar la culpabilidad de aquellos a los que apuntan exigen de éstos que demuestren su inocencia. Imaginaos la gravedad de la situación: te acusan sin prueba alguna y encima eres tú quien tienes que demostrar tu inocencia. !Qué barbaridad¡

jueves, 30 de mayo de 2013

Argumentum ad baculum




Una falacia sería un razonamiento incorrecto pero que debido a su apariencia correcta se convierte en psicológicamente persuasivo. Siguiendo el libro "Introducción a la lógica" de Irving M. Copi voy a iniciar una serie sobre las falacias no formales comenzando con el  argumentum ad baculum, también llamado "argumento del bastón" debido a su apelación a la fuerza.

"El argumentum ad baculum es la falacia que se comete cuando se apela a la fuerza, o a la amenaza de fuerza, para provocar la aceptación de una conclusión. Usualmente solo se recurre a ella cuando fracasan las pruebas o argumentos racionales".
"Introducción a la lógica" de Irving M. Copi (1962)


Esta falacia no es más que una amenaza intimidatoria que a veces, pese a su nombre, puede aparecer de modo muy sutil. Por ejemplo, la podemos encontrar con frecuencia en el discurso político cuando se apela a las posibles consecuencias negativas que podrían haber derivado de no haber aplicado unas determinadas medidas que no son del gusto de los ciudadanos. Con ello vienen a decirnos algo así como: "¡De no haber actuado, habría sido peor!".